Con esta reflexión pretendo iniciar una
serie de reflexiones sobre fenomenología y hermenéutica con miras
a introducir mi interés académicos dentro de un marco de
la filosofía de la Educación que no
se circunscriba necesariamente a las teorías psicológicas
por razones que pretendo exponer mas adelante. El planteamiento praxeologico
(una teoría sobre la practica) resulta ser un enfoque apropiado
especialmente para los desarrollos de los discursos latinoamericanos lo cual
hace menester una interpretación - apropiación de la misma con fines a
consolidar un fuerte edificio de la teoría política sobre
la educación que aunque privilegie la reflexión sobre la práctica,
no desconozca el valor de la teoría como interpreto es el devenir dialéctico de la pedagogía praxeologica .He querido iniciar por el dialogo Husserl - Heidegger en tanto que considero se encuentra allí los argumentos mas contundentes frente al psicologismo.
.
La propuesta de Ser y Tiempo
se presenta como algo radicalmente nuevo frente a lo planteado originariamente
por Husserl en las Investigaciones Lógicas; sin embargo, hay quienes
podrían objetar que en publicaciones como la Crisis de las ciencias
europeas y la fenomenología trascendental, Husserl reconsidera muchos de
sus puntos de vista expuestos en Investigaciones Lógicas y que dicha
revolución hermenéutica de la fenomenología realizada por Heidegger, no es más que
una reiteración del período ínter-subjetivo de Husserl.
A este respecto cave
anotar que la publicación de Ser y Tiempo (1927) fue anterior a la
publicación de Crisis (1929) y que la pregunta por el Ser,
epicentro de la revolución fenomenológica, es entonces el punto álgido
de la discusión sobre la fenomenología (1) de Husserl y Heidegger en donde las
publicaciones posteriores a 1927 de Husserl aparecen como resultado de la crítica
heideggeriana a la fenomenología.
Dicha crítica de Heidegger fue
contundente, tanto que al parecer Husserl nunca se pronunció directa y
explícitamente al respecto, con excepción de la fecha en la que Husserl afirmó,
con ocasión a la publicación del Sein und Zeit presentado como el VIII tomo de la publicación de la
husserliana, que el trabajo de Heidegger no pertenecía de manera alguna a la
fenomenología.
La respuesta de Husserl, frente a las tesis del Ser y Tiempo
de Heidegger, es un precedente histórico de la distancia existente entre ambos
autores; quien asimile la fenomenología de Heidegger como la de Husserl comete
un error metódico.
Ahora bien, la complejidad de la interpretación fenomenológica se
incrementa cuando se encuentra que, como requisito de la lectura de Heidegger,
se debe contar primero con las nociones generales de la fenomenología de
Husserl y que a pesar de que ambos sistemas contienen el nombre fenomenología
se refieren Husserl y Heidegger a cosas distintas.
Así que, tan pronto como se indaga a profundidad esta relación
básica entre estos dos grandes del pensamiento fenomenológico, se hace cada vez
mas importante en la indagación tener presente dos de las posiciones que Javier
San Martín presenta, en la Fenomenología como utopía de la razón, frente
al trabajo husserliano; en primer lugar que: “la propia filosofía de Husserl
parece implicar la dificultad -e incluso, la imposibilidad- de comprenderla en
el lenguaje ordinario” (2), lo que supone una dificultad al pretender abordarla desde una
perspectiva hermenéutica, es decir, de interpretar, exponer y socializar a la
fenomenología husserliana; en segundo lugar, presenta San Martín que: “la
fenomenología es la lectura que de ella hacemos (…) la fenomenología de Husserl
es el conjunto de textos leídos por todos los posibles lectores” (3), lo cual supone una infinitud de interpretaciones acerca de la
misma.
De este modo, la fenomenología abordada desde
sí misma, con su gran abanico de posibilidades de interpretación, advierte ya
un riesgo cuando se creer tener una que surge al referirnos acerca de la última
palabra de Husserl respecto de tal o cual cuestión.
Ahora bien, la fenomenología husserliana es el camino de un
indagar, que se presentan el obras publicadas y otras muchas inéditos. Son
pocos los pensadores que conocen a cabalidad la mayoría de estas obras, sin
lugar a dudas, son los más familiarizados con estos textos la autoridad para
hablar sobre las nociones de la fenomenología husserliana. Estos son aquellos
quienes asistieron a sus lecciones y recibieron de primera mano la intención
fundamental de la fenomenología. Heidegger es uno de ellos.
Las reseñas descriptivas acerca de la
fenomenología que presenta Heidegger en textos como: La idea de la filosofía
y el problema de la concepción del mundo, y Prolegómenos para una historia
del concepto de tiempo, constituyen una fuente importante
a la hora de aproximarse a la relación entre Husserl - Heidegger.
En consecuencia, textos mencionados facilitan la cuestión de
encontrar puntos convergentes y divergentes entre los planteamientos de Husserl
y Heidegger, aportes significativos de la fenomenología husserliana en la
analítica existencial heideggeriana. Resultan también estos textos ser centros
privilegiados para la interpretación, dado que la propuesta fenomenológica de
Husserl no es del todo explícita y, por otra parte, Heidegger no explicita
claramente en el Ser y Tiempo lo que éste asimila y rechaza de la obra
husserliana.
__________
(1) La palabra fenomenología aparece en el siglo
XVIII en la escuela de Wolf, en el Neues Organon, y ha venido
a significar: Doctrina para evitar la apariencia.; sin embargo, abordaré el
término fenomenología teniendo como sustento el análisis etimológico que
realiza Heidegger, donde fenomenología es λεγειν τα φαινομενα = αποφαινεσται τα , que
significa: hacer verlo
que se muestra, a partir de lo que se muestra; así la
expresión fenomenología nombra el cómo algo está para el , para
la exposición y para la interpretación conceptual; donde la misión
del ejercicio fenomenológico es entonces retirar lo que impide la
interpretación y exposición de lo que se muestra.
(2) Cf. BERCIANO,
Modesto. La revolución filosófica de Martín Heidegger. Madrid:
Biblioteca Nueva, 2001. p. 95.
(3) SAN MARTÍN, Javier. La fenomenología como utopía de la razón. Barcelona: Anthropos, 1987. p. 9 3 Ibíd., p. 13
Comentarios
Publicar un comentario